Desde VandalHostel os dejo con esta entrevista a Luce, uno de los escritores que en poco tiempo ha modificado las reglas del juego a su antojo utilizando lugares y elementos con los que poca gente se había atrevido.
VandalHostel: No pareces sentirte muy atraído por el color....
Luce: Es una gran responsabilidad, cuando los utilizo indico algo.
VH: ¿Forma el graffiti parte de tu obra?
L: Indudablemente, no del resultado ni siquiera la manera de construir.
Seria muy obvio decir que compartimos el mismo espacio, pero es cierto.
Mi obra no tendría inicio sin hablar de mi graffiti. Utilizo los
conocimientos que aprendí escribiendo en la calle, para ahora
desarrollarlos.
VH: ¿Cúales son tus influencias?
L: Valencia, como lugar, es responsable de mi manera de trabajar. Además de escribir también me gusta leer, encuentro en la lectura un
apoyo. Leo libros buscando oraciones que desvelen mis sentimientos.
También sigo el trabajo de Bne, sobre todo me sorprendió la
transformación que hizo de convertir su ego en algo más, como una ONG. Es muy útil sobre todo cuando buscas más que escribir tu nombre,
emprender un proyecto con la ventaja de que ya conozcan su nombre es una
oportunidad que no puedo desperdiciar. Mientras lo defino, sigo
escribiéndolo. Movimientos, como el neoplasticismo o el constructivismo son los que más
llego a comprender. La Bauhaus o Memphis también me interesan.
Escritores de graffiti, como Revs, Espo luchando por ser Steve Powers.
Figuras como Fernando, amigo mío, capaz de ofrecer un modelo de vida,
siendo responsable de toda ella, con inquietudes increíbles, movidas por
una satisfacción personal.
VH: ¿Es más rica la sencillez de lo que parece?
L: ¡Riquísima! Me
exalto con pequeñas alteraciones, soy consciente de no reflejar grandes
saltos, pero son muy importantes, Me gusta analizar el trabajo hecho y
ver la relación de unos con los otros, la coherencia en mi trabajo es
algo que existe, avanza porque soy capaz de justificarlo.
VH: ¿Cómo defines tu trabajo?
L: Del graffiti aprendí la constancia, no dejo de trabajar. Jugando a interactuar. Tengo un ejercicio rutinario, construir mi nombre, y mientras lo hago,
estoy tan despierto que emergen las ideas, las llevo a cabo y con suerte
antes de terminar con una ya está esperando la siguiente. Hay un
preparación previa, observar, paso gran parte del tiempo en la calle, el
bagaje visual facilita el proceso. Así defino mi proceso creativo.
VH: ¿Qué es lo más ofensivo que han dicho de tu trabajo?
L: Investigo mi nombre por medio de su forma, hablar de LUCE y
vincularse con la luz o con el verbo lucir es algo que no me gustó.
Ahora mismo escribo LUCE sobre farolas por lo que tenemos una
contradicción. Las ofensa se convierte en un nuevo campo de desarrollo.
Suena bastante absurdo pero la palabra ofensa me da risa. Considero que
mi distanciamiento con el graffiti, es bastante respetuoso, no solo con
los escritores sino con el graffiti. El graffiti no sabe convivir.
VH: ¿Hace apenas unas semanas que expusiste en Madrid, cómo fue tu experiencia en VavaGallery?
L: En Madrid fue una locura. Fue una buena experiencia, llena de estímulos. Subí y baje.
VH: En estos momentos la madera es tu primera opción.
L: Mira, mi relación con la madera es previa a la escultura, he estado vinculado a ella
desde el primer momento que escribí Luce tal y como lo acabas de
imaginar. Empleé dos marcos, dos rectángulos, uno resolvía trazos
verticales y otro los horizontales. Sinteticé las dos formas a un
único elemento con una L, de este modo era capaz de construir mi nombre,
modificando las posiciones de esta. Más tarde elaboré una herramienta
formada por todas las letras, todo esto con listones de madera. Además
estos utensilios sufrieron distintos avances, adaptándose al medio y
facilitando su utilización. La madera ha acompañado mi desarrollo gráfico desde el primer momento.
Actualmente se me asocia directamente a ella, por los volúmenes que
genero y estoy orgulloso. Me gusta que se me relacione fuertemente con
horizontales, verticales y la madera se ha convertido en un nuevo
elemento de mi lenguaje, y ampliar este vocabulario relacionado con Luce es sinónimo de riqueza y experimentación. Evocar en Luce, sin la necesidad de estar escrito es algo que me fascina.
VH: Nos comentabas hace unos días tu creciente interés por el diseño de muebles.
L: Estuve tres años en una escuela de diseño. No resulto ser muy útil, pero
si conocí la historia del diseño industrial. Durante ese tiempo no tuve
afán por crear, por aquel entonces sencillamente tenia interés por
escribir mi nombre. No era capaz de llevar a cabo una idea sin que
finalmente consiguiera leerme. Por lo tanto una manera de combatir
este déficit, es la de elaborar productos en los que desarrolle otras
habilidades pero siempre con la motivación, de que cuando esté acabado,
mi nombre estará escrito. Acercarme al mueble es una manera de
convertirme en un individuo plural.
VH: ¿Por qué tanta predilección por las escaleras?
L: Son varias las razones, como vida original, subo y bajo, indican hacia
lo alto, acompañan al graffiti, también al utilizar corpóreos debo
situarlos en lugares inaccesibles y ganar altura lo pone más difícil.
Por su inmediata relación gráfica al escribir LUCE en una persiana más
alta que ancha. Un homenaje.
Además ahora tengo un objetivo y es el de resolver objetos con mis formas.
VH: ¿Prefieres la obra de estudio o la calle?
L: La calle ocupa gran parte de mi tiempo, me formo en ella, una calle
popular, llena de vida, de gente, intercambio palabras, es un diálogo
continuo y las conclusiones facilitan que mi trabajo se acerque a
ellos. Calle eres la preferida.
VH: ¿Por qué solo a las farolas?
L: Mi manera de escribir es distinta a donde solía hacerlo. En el
Graffiti, se establecen unos soportes, y cuando te mueves por la ciudad,
solo te interesan estos. Con el graffiti intenté acercarme a una
distinción de lugares, ocupar espacios, fuera de lo común. Me gusta mostrar que conozco del medio. Al principio de escribir Luce,
compartí espacios descubiertos con el graffiti. Las persianas. Cuidé la
no asociación con el graffiti, interviniendo en espacios limpios. Más tarde, a medida que definía con la repetición, Luce, incrementé el
número de soportes, idóneos para albergar mis letras. Ocupé las partes
traseras de las vallas publicitarias. Introduciéndome en el mundo de la
publicidad. Mis prejuicios espaciales del graffiti iban
desapareciendo y me encontraba con nuevos elementos que habían pasado
desapercibidos.
Una de esas sorpresas han sido las farolas, en mi
ciudad hay distintos tipos de farolas, según barrio, calles o avenidas.
Las más desfavorecidas son las que me interesan, llenas de papeles;
estudiantes buscando piso, inmigrantes buscando trabajo, clases
particulares, tapándose unos a otros. Solo el tiempo, o algún viejo
enfadado, los arranca. Nadie se encarga de mantenerlas, quiero perdurar y es un buen lugar.
VH: Querías que te preguntase por...
L: Agradecer la posibilidad de teorizar mis pensamientos, reflexionar sobre
mi trabajo es fundamental para avanzar y esto es un buen ejercicio. Luce, seducido por la vida.
Vía (VH)
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